jueves, 2 de mayo de 2019

Receta de patatas al horno con nata

Receta de patatas al horno con nata

En "Recetas de Cocina" somos unos fanáticos de las patatas, porque resultan tan versátiles que siempre son la mejor opción como guarnición. En esta ocasión compartimos contigo una de nuestras recetas favoritas, las patatas al horno con nata. Se trata de unas papas gratinadas que, gracias al toque de leche y nata líquida, quedan tan cremositas que no hay quien se les resista.


Si te animas a preparar un menú completo, te sugerimos que complementes tu comida con una milanesa napolitana y una tarta de queso con fresas que dejará más que satisfechos a tus comensales. ¡Un menú para chuparse los dedos! ¡Compra las patatas, enciende el horno y cocina con nosotros estas patatas al horno con nata!



Ingredientes



  • 1 kg. de patatas

  • 250 ml. de nata líquida

  • 250 ml. de leche entera

  • 30 gr. de mantequilla

  • 1 diente de ajo

  • 80 gr. de queso parmesano

  • Sal

  • Pimienta negra









Preparación de las patatas al horno con nata



  1. Para preparar estas deliciosas patatas al horno con nata, comienza precalentando el horno a 180°C para que tenga la temperatura ideal al momento de hornear. Mientras tanto, lava las patatas y córtalas por la mitad. Reserva.

  2. Coge una fuente apta para horno y úntala con la mantequilla y con un poco de aceite de oliva. De esta manera, conseguirás que las patatas no se peguen al recipiente.

  3. Pica el diente de ajo tan pequeño como puedas y ponlo en un bol. Añade al mismo recipiente un poco de sal, la pimienta negra, la leche, la nata líquida y el queso parmesano. Mézclalo todo bien.

  4. Mete las patatas en la fuente del horno y vierta el contenido del bol por encima. Asegúrate de que todas las patatas quedan cubiertas.

  5. Mete ahora la fuente en el horno y déjala ahí durante unos 35 minutos. Sabrás que las patatas están listas cuando al pincharlas con un palillo notes que están totalmente blandas. Sácalas del horno y déjalas reposar durante cinco minutos. Sírvelas calientes y voilá! ¡Que aproveche!













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